Nadie te enseña como ser fuerte. La vida te lo marca. Tus 20 años de estudios, tus 30 de trabajo, tus 25 de jubilación no te hacen más fuerte. Lo que vivas en el medio es lo que te marca, lo que te hace ser lo que sos. Y, yo digo, nos quejamos tanto y no podemos ver que lo que tenemos es mínimo comparado con lo de otros, lo que ellos padecen es peor. Pero es inevitable hacerse malasangre. Y ni con toda la fuerza del mundo podés sobrepasar las cosas malas en tu vida. Entonces, me pregunto yo, ¿es taaaan malo t-o-d-o como lo vemos todos?. El colegio rompe las bolas, el trabajo cansa, pero... lo tenés. Además, profundizándome a mí misma, pienso en las guerras, en el hambre, en el petroleo y la plata. No se da cuenta la gente que por todo lo que pelea es lo que al final del día va a terminar sin importar. En 20 años no va a haber más árboles que admirar, y en 20 años yo sé que me voy a arrepentir de no haberlos disfrutado. Quiero disfrutar cada puesta de sol, cada árbol en el camino, cada momento en el que viva, camine, respire. La vida es una sola, y la quiero vivir bien. De la mejor forma que pueda. No puedo lamentarme lo que no tengo y no apreciar lo que enrealidad sí tengo. Y lo que podría tener... lo tendré si se supone que así sea. Mientras tanto, voy a ser feliz con lo que tengo, y con lo que no, también.