6.9.10

Ella era tan inocente, no conocía el significado de "maldad". Y a decir verdad, tampoco el de "bondad". Para ella todo era bueno, no conocía otro mundo, ni quería hacerlo. Llegó al mundo con una luz tan única. Pero en el fondo había algo que la perturbaba, no sentía pero veía el dolor. Y le producía una sensación extraña verlo. Se sentía impotente, intentando hacer el bien en un mundo lleno de gente que se lo impedía. Llegaba a cada persona de forma única e incomprendible, sin entender que en el fondo, no todo se basaba en buenas intenciones. Pero a pesar de intentar lastimarla a ella, ella quería seguir adelante, con el amor que tenía, con la bondad. No importaba qué tan duro fuera el mundo con ella. Y así estuvo, ella y su paciencia de oro, tanto tiempo, y nadie supo aprovecharla, ni poder decirle que el mundo no era como ella creía. Pero a pesar de todo, de no entender, ella era feliz.