29.6.10
Estoy feliz. Sí, feliz. Y sin razón aparente. No, es mi fiesta la que me hace feliz seguro. Es que empiezo a ver todo bien, de a poco, todo... porque quiero volver al colegio, porque el pie no me duele más, porque las cosas me empiezan a gustar, porque todo me empieza a salir bien. "El destino lo giró, eso no se suponía que fuera así". Pero ya no es así como te dije ma. Por favor, que esta felicidad siga, que todo mi entusiasmo y esperanzas no se mueran, no se consuman. Igual, realmente, soy más feliz de lo que puedo ver. Pero de a poco, de a poco, la vida se empieza a volver color "de rosa". En casi todo aspecto. Casi, ojo, pero con el casi me c-o-n-f-o-r-m-o.