8.5.14

Maravilla es que nos enamoremos de sonrisas, de formas de curar heridas. Y que encontremos algo que es silencio y ruido, es protesta y aceptación. Algo que nos cambia ideas y desenfoca perspectivas, que acaricia llantos y desvanece penas. Y ahí se encuentra, siendo candado y llave, siendo cadena y libertad, apresándonos el pecho y liberándonos el alma.
Y después nos atrevemos a cuestionar si el amor es real.