A veces no recuerdo cómo era tenerte, y cuando lo recuerdo es cuando menos entiendo que no te tengo conmigo. Es como una especie de círculo vicioso, de entender y de volver a no entender. Qué se yo, creo que los días más fuertes fueron los del medio de ese cambio, esa locura mental que te deja el que hayas pasado de ser a no ser más. Te extraño.