La realidad es la siguiente: sólo tenés la adolescencia para aprender a amar de verdad, porque es una época de cambios, en donde todo es un poco más puro y el mundo no te atrapa. Después crecés y te vas olvidando del verdadero valor de los sentimientos, te vas metiendo en un mundo más frío y más cruel en el que el amor está más estereotipado que antes. El amor se supone que es una mujer trabajando en la casa, un hombre con un buen salario, unos hijos perfectamente correctos y educados, una casa enorme y un auto hermoso. Es mentira, eso nos muestran o a eso quieren que aspiremos ser. ¿Pero cuántos matrimonios así no son felices? La gran mayoría.
Además, a esta edad conocés a tu primer novio, tenés tu primera vez, empezás a tener las "primeras citas", a contarle a tus amigas de él, todas esas cosas que de más grande pierden un poco la emoción.