No sé, quiero escribir y no me salen las palabras. Tengo tanto por decir pero no quiero ninguno de los temas. Quiero escribir, desahogar el alma. Quiero que todo esté bien. Quiero, quiero, quiero. Sí, fácil es querer cosas, ¿no?. Quiero dejar de tener miedo, de ser insegura, de lastimar a las personas, de no apreciar las cosas, de vivir los momentos, quiero dejar todo de lado y ser feliz. No necesito más peleas con mi vieja, no necesito más quilombos en casa, no necesito más stress por el colegio. Necesito ser feliz, despreocupada. No necesito más necesitarte, necesito tenerte, pero ese es otro tema y estoy intentando hablar de algo que no sea vos. Pero, ¿cómo hago? Si pienso en vos todos los días, si te extraño y te necesito, si sé que lo nuestro es un kilombo. Pero no puedo evitarlo. Porque cuando estoy con vos, no soy yo. Cuando estamos solos, soy tímida, pienso en todo lo que siento, lo que me hacés sentir, lo que hacés que quiera ser. Me hacés querer crecer, ser mejor. Y me da miedo, me da miedo decir boludeces, que no me quieras más, que no me aprecies. Tengo miedo de que te vayas. Y no estás conmigo, así que no te podés ir. Y te tengo ahí, y quiero comerte la boca, quiero decirte todo lo que siento. Pero, vos ya lo sabés. No sé que quiero cuando estoy con vos. Pero sí sé que te quiero a vos. Tengo que crecer, superarlo, pero ¿cómo terminás algo que nunca empezó?.