Cómo me gustaría poder llamarte una última vez, o que llames vos, y seguro te atendería con tono de mierda porque llamabas demasiado. Cómo me gustaría que caigas en casa y te pelees con la abuela, cómo me gustaría que hasta el día de hoy me sigas insistiendo con volver a tu nueva casa, la cual no te convencía pero la querías con tanto orgullo. Porque vos la vendiste, vos dejaste todo intacto acá, hiciste todo bien, ahora te tocaba disfrutar. Cómo quisiera poder verte una vez más y decirte que te quiero hasta el infinito y que lo mucho que me cuidaste y valoraste lo aprecio. Tengo tantas ganas de hablar con vos, de contarte cuánto te extraño, de explicarte cuánto te necesito, de que te prendas un derqui con toda la familia y te metas a la pileta con una silla como aquella vez y nos caguemos de risa y te digamos: "Mimi, no hagas boludeces". Todavía no puedo creer que no estés más acá con nosotros, me cuesta asimilar que todas las reuniones van a ser sin vos, que en mi vida no vas a estar más. Cómo quiero un abrazo tuyo, y si te cagaras de risa tampoco me vendría mal. Pero principalmente quiero decirte que nunca te va a reemplazar nadie tía abuela ♥. Ojalá exista el cielo y ojalá encuentres paz ahí, que es donde los ángeles como vos tienen que estar. Cuidame desde arriba que desde acá abajo yo prometo no olvidarte y cuando sean más grande contarles a Tomás y a Sol sobre vos.