No entiendo nada. Realmente, nada. Me rompe de forma monumental las pelotas que ésto esté pasando. ¿Y sabés por qué? Porque pensé que te importaba, que me querías, que eras lo suficientemente amiga mía para salir a defenderme si lo necesitaba, salir a pelear por tus ideales, y supongo suponía que tus ideales con respecto a mí eran buenos, porque sos eras mi amiga. Me molesta la forma en la que te dejás controlar, que no te importe que te separen de mí, que no te importe nada de lo que hice por vos, porque vos sabés mejor que nadie que yo siempre estuve ahí, siempre. Aunque no te lo merecieras. Porque vivimos quichicientas millones de cosas, noches interminables hablando, puteando, criticando, cagándonos de risa, pero siempre una al lado de la otra,si yo me caía vos me levantabas, y yo te hubiera levantado aunque tuvieras una piedra enorme sobre vos y me costara. Porque todo esto que yo siento, todo lo que yo te quiero y te quise... ¿no vale nada? ¿vale algo para vos?. ALGO. Yo sé que esto no lo podés leer ahora, pero espero que lo leas en algún momento y te des cuenta que yo sí te amo, y que si la historia fuera al revés yo no dejaría que pase. Porque esto me está matando, vos y yo para mí somos un complemento, amo las mañanas con vos, aunque estemos cruzadas de vez en cuando, nos caguemos a puteadas y nos odiemos por las cosas más simples, (obvio, nunca por más de cinco minutos) porque lo más lindo para mí de ir al Excelsior era levantarme todas las mañanas y sentarnos un rato a hablar de las millones de cosas que pasaron en menos de un día, que seguro las hablamos el día anterior, pero alguna pelotudes más había que no nos dijimos. Porque a pesar de que me de bronca todo esto, de que sienta que te chupa todo un huevo, sé que no es así, o lo espero,porque si así es, perdí demasiado tiempo con vos. Porque a pesar de todo, yo no puedo sin vos.